30 diciembre, 2007

De regreso al norte, aunque sea sólo por Navidad:

Lo primero que recuerdo es cuando el avión posa sus ruedas en las tierras nortinas y el paisaje árido, café de cerros imponentes se muestran orgullosos, altivos, de frente a el un mar amplio de color azul transparente, que baña toda la costa con una belleza natural que se luce con arrogancia frente a este desierto, y yo no lo pude evitar, las lágrimas caían y caían, la emoción de volver al hogar me invadía profundamente.

Al descender pude ver a mis hijos, esposo, yerno y a mis exquisitos nietos con sus pancartas. Ahí estaban todos. Una alegría maravillosa que me apretaba el corazón y ya no habían más lágrimas. Nuestro encuentro fue pletórico de abrazos y flores. El recorrido a casa fue lleno de conversación y charla amena con bromas sobre todo lo que me esperaba por hacer, según ellos.

Encontré el jardín tan hermoso, con los amorosos cuidados de mi esposo, lleno de cactus que habían florecido locamente. Un hermoso letrero que decía “Bienvenida mamita”, que aún al día en que me marche seguía puesto en el frontis de mi casa.

Al abrir la puerta de mi casa, se veía tan hermosa la luz del sol entrando por todos lados, todo tan pulcro, tan ordenado, tan silencioso.

Termine de abrir la puerta y un coro de voces dice “sorpresaaaaa”, ay Dios, menos mal que mi corazón esta sano. Que alegría más grande ver tantos rostros amorosos.

Amigas, ex-compañeras de trabajo.

Mi querida Dentista Ana María, con sus correos electrónicos, mandando buenas vibras y hermosos mensajes.

Milsas con su especial y pícara manera de darme ánimos todo este tiempo y la tierna Carlita. Que con su ternura siempren ha tenido palabras de aliento.

compañeras de trabajo, Jessica que conozco hace tantos años y nuestra amistad ha sido toda una aventura, junto a Lulú y a mis jefes la Sra. Ana, Don Pedro, que han sido un gran apoyo en estos meses, con su preocupación y su cariño. Wang Su Li (Susana) que fue el primer rostro que apareció frente a mí para darme la Bienvenida algo diferente en su español recién aprendido.

Mis queridos compadres, seres que han sido importantes en mi vida y han estado rezando permanentemente por mí.Las amistades de ayer, de hoy, de siempre como la de Eugenio e Ingrid a quienes conozco por trabajo y después cultivamos una serena amistad.



Carolina Vicentela, quien llegó de Antofagasta por unos meses a nuestro hogar y ha sido un ángel con todos nosotros.

Myriam, con su mamita y con sus hijas aquí falta Cinthy que estaba de turno en el hospital. Ellas han estado en contacto siempre, brindando su apoyo y sus palabras tan necesarias cuando uno esta lejos.


Mi querida Alina Averanga, fortalezemos los lazos entre Bolivia y Chile.

Tan cariñosa y animosa a través de sus correos.

Fue una tarde plena, el alma llenita de amor de mis hijos, de mis hijas, de mi esposo, de mis nietos, de los seres que me aprecian.

Mi casa llena de flores, que bendición poder verlas, esta demostración de cariño y afectos. Ahora que estoy viva que puedo retribuirles y decirles a todos cuanto los quiero y los amo.

Que bueno poder sentir el aroma de las flores, extasiarme de su belleza, ahora que siento, que respiro, que vivo.

Penúltima...

Parte de los recuerdos de infancia también los he podido vivir aquí…

Realmente no había escrito acerca de mi penúltima quimioterapia que fue a principios de Diciembre. Creo que porque no fue tan fuerte como todas las anteriores y me quedé con la sensación de estar esperando lo peor, con una mezcla de temor y ansiedad por algo que no llegó. Obviamente muy positivo para mí. Existieron factores que yo considero importantes que dieron estos resultados. Están los científicos y los religiosos. Y optó por supuesto por los últimos sin menospreciar los primeros. Teniendo en la mente también los incentivos que mis hijos dejaron en un poster que me encanta.

Desde que llegué a San Bernardo comenzaron unos días de suave rumor de verano, en la casa de mis padres pocas cosas han cambiado y mucho se mantiene tal cual. Me agrada ver los árboles que van quedando en el sitio, que prometen dulces frutas para la temporada. El horno de barro que invita a preparar pan amasado o unas ricas empanadas. Al fondo del patio el tesoro mejor cuidado de mi madre…su gallinero. Yo, pienso que las gallinas me odian, debido a que cada vez que yo estoy de visita más de una se sacrifica en nombre de mi salud. Soy la más afortunada con sus huevos y sopas.

Permanezco en la misma habitación que compartí muchos años con mi hermanita, se conserva intacta. Ahora tengo ahí mis fotos por todas partes que me recuerdan que sólo estoy de visita pues mi hogar esta en el norte.

Mientras estoy acá recorro las calles que me vieron crecer y convertirme en mujer. Las mismas que en la infancia me llevaron a mi escuela, donde encontré compañeras y amigas, por donde recogía flores para mi madre al regresar del colegio a casa, calles que me llevaban al mes de María, a la iglesia, las que también recorrí de la mano de un enamorado, en fin un millón de recuerdos que se reviven en forma positiva para seguir recorriendo este largo camino que me tiene aquí. El cariño de la gente también lo he podido sentir en las antiguas vecinas y en las pocas amigas que viven aún por estos lados.

Como Lucy, mi amiga que a pesar de las vicisitudes de la vida sigue conservando su alegría para enfrentar el día a día. La admiro porque no ha perdido esta magia que a uno la hace especial para los demás y que a veces los que la rodean no la valoran. Es una persona de conversación llana y abierta. Muy buena dama de compañía como se autodenomino para acompañarme en el hospital en mi quinta quimioterapia.

Aunque ella sabía que quizás no sería fácil, creo que las dos quedamos asombradas por lo que ocurrió…

Una semana antes de la quimioterapia, en mi mente pululaba la falta de aceptación a este trámite impuesto por la mano de Dios.

Había tenido cierta angustia en la soledad de mi habitación, en esos momentos en que llegan algunos pensamientos que no siendo negativos, son difíciles, mi vida se centra en la base espiritual que me conforta y me sostiene como he mencionado muchas veces.

En mi interior le decía a la Virgen que me cuesta cada vez, por todo lo que implica, estaba yo en toda esa meditación muy dolorosa. Cuando de pronto mi ser comenzó a sentir resignación y entrega a la buena voluntad de Dios. Y le dije si quieres que yo pase por todo esto, esta bien, lo pasaré, sólo te pido las fuerzas necesarias para no decaer. Que aunque me arrastre sepa que tu compasión caerá sobre esta humanidad que te ama profundamente.

La aceptación. Sé que es difícil. Sobre todo porque sabes que vas al sufrimiento. Voluntariamente. Libre albedrío. Igual que todo en la vida de un cristiano.

Pues bien, estos días previos siento que tuvieron una respuesta inesperada. Fue una de las quimioterapias que he soportado de mejor manera, no quiero sonar incoherente, aunque no soy merecedora, pero sentí como la protección de mi querida madre la Virgen María estaba ahí, cerca de mi cabecera. Y un montón de cosas más que me reservo y que siento maravillosas para mí ser.

Mi amiga Lucy, se autodenomino “dama de compañía”, y así lo fue toda una dama que me acompaño y compartió conmigo como hacía muchos años no lo hacíamos. Reencuentro de viejas amigas, que se conocen desde los tiernos años de la infancia y que la vida nos ha conducido por caminos diferentes, pero con las mismas ganas de salir adelante y de vivir profundamente la vida.

18 diciembre, 2007

Desierto florido en mi jardín.

Cuando la naturaleza desafia toda imaginación y aquellas que solamente parecían plantas espinosas, te refrescan y extasian tus sentidos demostrando que aún en el desierto más seco del mundo, es posible verlas en todo su esplendor.
Con vista al mar, respirando la suave brisa que cada día les llega hasta mi jardín, se encuentran estas coquetos cactus, que decidieron regalarnos sus bellas flores para adornar el fruto de tanto trabajo de quien las cuida (que no soy yo).










Arriba en el altiplano, sus parientes se encuentran en condiciones similares entregando un paisaje de belleza y aspecto embelesador.




Y de noche cuando pensamos que todo duerme, es cuando en conjugación con la luna deciden mostrarse plenamente, exhalando un suave aroma que recuerda la lavanda. El perfume más agradable que no podría encontrar en ninguna parte, más que en mi jardín.

Un hermoso jardín sólo es fruto de un buen jardinero...se podría aplicar para mucho en la vida. Y podríamos estar en lo cierto. Ya que sí cualquier cosa que realices en esta vida la haces con amor, no dudes que los frutos serán similares a estas hermosas flores, nacidas de entre los más espinosos cactus del desierto más árido del mundo.

11 diciembre, 2007

En sus brazos...

Como decirlo para que no suene raro, pero lo cierto y muy verdadero es que ella es una verdadera madre, una que es capaz de obviar mis bajezas y sólo mirar mis necesidades, una madre capaz de mirarme con amor sin sentir compasión de mí.De regalonearme en sus brazos sin siquiera tocarme, porque ella es así, es pura, intercesora, y lo más increible que la puedo sentir cada vez más cerca a tráves del Rosario, que es como la comunicación suave y simple en comunión con todo lo que ella me pide, que no es nada en comparación a todo lo que me da.
Me refiero a nuestra querida Virgen María. Venerada por pueblos y naciones. Madre Universal. Que llega hasta el último rincón donde uno la necesite.

En sus brazos...me imagino sosteniendo toda esta humanidad mía.
Que sólo se conforma con que esta madre me pueda mirar por un segundito con el amor con que mira a su hijo.

El rosario es como una suave conversación, susurrando en sus Ave María, la dulce súplica y los agradecimientos por todo lo que día a día nos regala generosamente.

Me pregunto muchas veces...porque no me hice el tiempo antes?
Y le agradezco que me lo recuerde hoy con ese denario que tengo siempre conmigo.

Mell










02 diciembre, 2007

Los ángeles visibles que me rodean...

Noviembre 2007














Bueno, siempre he hablado de los ángeles que me rodean, aquí les mostraré algunos que uno puede ver con los ojos..mi ángel de la quimioterapia número cuatro...mi querida hija Carolina.

Existen otros ángeles que visten de blanco y que tienen un gran espiritu de servicio para aquello que sólo podría ser su trabajo y que realizan con mucha vocación y cariño...




Aquí se encuentran los ángeles celestes, las de color azul, todas en distinto momento cuidan de mí.


El responsable de infundir esperanzas en un mañana mejor, mi doctor Armando Peña.


Existen ángeles que uno no puede ver, pero que siempre te acompañan adonde quiera que vayas y en los momentos más amargos y difíciles que puedas tener. La vida es maravillosa aunque a veces te patee, te sacuda o te haga pedazos. Nada de eso importa.
Lo importante es que la vida te entrega momentos maravillosos en que todo tiene valor y sentido. Las sonrisas de tus hijos, de tus nietos. Los momentos de compartir con una amiga, los momentos de trabajar, pensando que lo que tú hagas será bueno para otros...en fín todo y cada cosa que realicemos en la vida tiene un gran significado para otro ser humano. Todo tiene una causa y un efecto. Sólo que muchas veces lo olvidamos.
Ultimamente, he tenido la alegría de ir al Mes de María acá en la Capilla donde cuando era pequeña conocí a Jesús y a la Virgen María. Años más tarde conocí también a Javier mi esposo...cosas de la vida. Lo simpatico y agradable es que ya coopero con rezar uno que otro misterio. Y ha sido una experiencia preciosa. Y no habría pasado si hubiera estado lejos...y no le habría encontrado tanto significado si no estuviera pasando por todo esto.
Abrazos...
Mell

16 noviembre, 2007

Bueno en visto y considerando que sigo teniendo problemas con Internet. (Es porque todo esto primero lo escribí en mi cuaderno de "anotaciones" que me regaló mi sobrina Natalia).

Me dedicaré a lo que nos congrega aquí hoy a estampar de mi puño y letra virtual por supuesto, un resumen de lo que ha sido toda esta etapa hasta ahora.
Me refiero a esta larga estadía en esta región lejos de mis ángeles, de mi esposo, de mi casa, mi trabajo, de mis amistades y de mi querida tierra nortina.

Hospital Naval, Día 31 de Agosto de 2007

Comencé a escribir creo que apenas llegué al hospital, lo primero que me asombró fue encontrar fue el rostro de la Virgen María, por todas partes y eso me reconforta. El sentimiento de estar en cuerpo y alma ofrecida como un cordero permanece en mi mente. Hay a mí alrededor mucha incertidumbre, muchas preguntas sin resolver. Estoy tranquila.
Quiero evitar el dolor, no físico, del alma, quiero superarlo, quiero seguir sintiendo mis piernas, mis pies, no quisiera caer. La noche es oscura en esta ciudad, tan lejos de mi hogar. La bendición es que los puedo sentir a todos, a mi familia, a mis amigos, a todos, muy cerca. La amistad que siempre he cultivado, hoy es semilla que brota con fuerza y que me energiza. Este es el primer día, raro diferente, creo que hace mucho tiempo no dedicaba tanto espacio y para mí.
En mis oídos esta esa música suave y relajadora que verdaderamente cumple su propósito. Por la tarde la habitación se llena con parte de mi familia, y al atardecer la habitación queda a solas, pero maravillosamente no siento soledad. Las palabras del sacerdote un día antes de venir al hospital resuenan en mi cabeza. “Dios te sostiene, porque te ama”.

Día 1º de Septiembre 2007

Lo primero del día “dar gracias a Dios”.
He intentado infructuosamente llamar al Andy, para saludarlo el día de su cumpleaños.
Dormí bien, pienso que los pequeños ejercicios de relajación hicieron efecto. En mi fuero interno, no puedo negarlo hay preocupación, pero sería innecesario pasar largas horas desvelada, tomando “caldo de cabeza”. Viene una semana llena de exámenes. He estado acompañada, me siento muy querida, sé que son días difíciles, pero tengo fe en que todo esto tiene como siempre un propósito. Estoy convencida que cada cosa que sucede, cada hecho, cada situación, tiene un motivo, un porque. Que a veces no vemos en su momento, pero que se muestra claro a nuestros ojos en algún momento de la vida. Sólo hay que preguntarse “Qué es lo quiere Dios de mí”. Un espíritu cristiano aún tan defectuoso como el mío, te conforta, te sostiene por amor a Dios, a Jesús y por la ternura incondicional de la Santa Madre.



Quién soy yo?mujer común y corriente, pecadora, egoísta (sobre todo con los hijos), poco perseverante en algunas situaciones de la vida. Demasiado arriesgada en otras, creo que últimamente iba por la vida pensando más en mí, en lo que deseo hacer, lo que quiero sentir, lo que quiero conocer, que quiere satisfacerse a sí misma.
Confieso que para este espíritu egoísta no existe un placer más agradable a los sentidos que ir descubriendo nuevos caminos o rutas desconocidas para mí, plenamente conocidas por mis antepasados…la sensación de una mochila en la espalda y un camino por descubrir. Maravilloso. Probar nuevos sabores, oler aromas diferentes, ver rostros desconocidos, sus formas, sus rasgos. Una percepción diferente de otros seres que como nosotros, sólo tratan de vivir lo mejor posible.
Sigo en el día 1º de Septiembre cumpleaños de mi hijo menor, nunca había estado lejos en un día como hoy.
En esta etapa de mi viaje, la primera y ojala la última, mis hijos Carolina y Javier Baruch me acompañan y han sido un gran apoyo, sobre todo por su amor incondicional. Sus asertivas preguntas al especialista que me atiende aquí. Y lo primordial su compañía.
Aunque yo, por naturaleza he sido siempre autosuficiente, y me hecho cargo de mi misma, lo que ha sido bueno. Sin embargo, sentir el calor de mis hijos es realmente adorable y me entrega una sensación más de fortaleza. Además esta Gabriel Andrés que no deja a su madre ni a sol ni a sombra. Y es un rayo de sol o mejor dicho un sol entero que nos ilumina y nos alegra con su presencia. Con sus dos años esta hablando más desde que llegamos del norte, en San Bernardo en la casa de mis padres comenzó lentamente a hablar más y más. Una etapa verbal más intensa diría yo. Habla y pregunta cada vez más claro y otras muy divertidas. Ayer en la noche hablé con mi nieto mayor, Benjamín André, habiloso e inteligente.


Día 2 de Septiembre

Había olvidado lo temprano que comienza el día en un hospital, ducha, medicamentos, visita del doctor, procedimientos, etc. Siento a lo lejos el sonido de las olas, el mar esta agitado, así como triste, nublado. Fui a misa acá en una pequeña capilla que hay en el Hospital, muy acogedora. Doy gracias a Dios por regalarme todo este tiempo, que hace tiempo estaba buscando, quizás de una manera equivocada, con rabia, con amargura, quería tiempo, tiempo para mí, para hacer lo que más me agrada. Escribir…y aquí estoy pensando que los designios de Dios son inescrutables, inimaginables, impensables, incuestionables.
El paisaje es hermoso, veo playas, mucho verdor, cielo, nubes. Diferente por supuesto a mi querido y amado Iquique. Mi norte, mi hogar, mi familia, mi mundo.
Asombro

Suenan las campanas y a lo lejos me veo,
Siento como si mi cuerpo flotará y al poner
los pies en el piso nada me afectará.

Siento que mi madre se quedó muda,
que no hilvana ni una sola palabra,
que grita por dentro, renegando testaruda.

De pronto muchos callaron por asombro, por impresión.
Soy yo quien ha dicho que este mundo es así, tan redondo
que un día estas aquí y otro día allá.
Ilusión o Imaginación.
Empatía, palabra que suena agradable a los oídos,
pero al vivirla es sangre, sudor y lágrimas.

El primer modelo viene del cielo…

Quieres sentir empatía con él…?
Queremos sentir empatía con él…?



Para Gabriel



Son dos ojos pequeños y maravillosos que absorven todo, que disfrutan todo. En un cuerpo pequeño que no cesa de bailar, de buscar, de jugar.
En su mente llena de palabras que comenzarón a emerger, dialecto, lenguaje, inglés, chino, español, todo sin confusión.



29 octubre, 2007

En sus manos...



Para Benjamín

Le enseñe su primera palabra y la más importante en la vida de un ser humano “yo te amo”.
Me ha correspondido y me ha amado sin límite, nos hemos hecho promesas y nos hemos propuesto cumplirlas.
Imploro al cielo que me regale la oportunidad de caminar con él, los lugares que el conoce por mis relatos.

Día 3 de Septiembre de 2007

Exámenes y más exámenes. Vino mi doctor, compartí con él varios temas que tengo pendientes por la vida, le he reiterado que estoy poniendo todos mis esfuerzos, para que él haga lo mismo por su parte. Fue animoso para plantear todo lo que viene, tratamiento, complicaciones, resultados, evaluaciones, me llama la atención el uso de algunas palabras como “buenas posibilidades”, “buenas probabilidades”…será este un lenguaje para decir puede que sí, puede que no…En fin el día otra vez esta nubloso y el mar se ve plomizo, la vista desde mi habitación es muy relajadora.
El día recién comienza y yo ya lo tengo completo. Scanner, Medicina Nuclear, sangre, galio, electrocardiograma, etc., etc.
Es ahora cuando siento la importancia de tener alguien amado que te acaricie en estos momentos.
Sigo leyendo ta’i chi. Es mi deseo que mi mente este por encima de mi cuerpo, aunque sé que esas son palabras mayores. He logrado sólo pequeñas cosas, importantes para mí vencer el malestar de mis hombros, del stress en mi cuello.
Extraño mis hijos, mi cama, mi compañero, todo el mundo que me rodea en el norte. En mi mundo, en mi vida.

Día 4 de Septiembre de 2007

Me extrajeron el tumor maligno que tenía en el brazo, mi hijo Javier se lo llevó al laboratorio de la Universidad Católica en Santiago. Salí del pabellón con bastante malestar y dolor. Afuera me esperaban dos rostros muy queridos para mí, el de mi hija mayor y el de mi suegra, quienes me acompañaron hasta mi habitación. La tarde se ha ido lentamente y yo tenía una pesadez exquisita que me inducía al sueño, Carolina se quedó a mi lado sostenía mi mano mientras yo dormitaba.


Pienso en muchas cosas, pero nada que me turbe, nada que me amargue. Recibo de diversas maneras los afectos sinceros de los seres con quienes he compartido un poco en la vida. En forma directa o a través de otros.


Veo la preocupación en el rostro de mis hijos, sobre todo Javito, quizás pueda pensar que podía haberme evitado mucha amargura, pero cuando sé es joven y voluntarioso no hay pensamientos más que en si mismo. Probablemente, yo misma también pueda tener responsabilidad en ello, debido a que les inculque un fuerte amor propio. Mi hijo esta constantemente exteriorizando esa parte lúdica, entretenida, jovial y mostrando energía positiva, pienso que también necesita apoyo cristiano, que es la esencia para todo entendimiento de lo que nos esta afectando como familia.

Carolina por su parte, tan fuerte, tan segura, es increíblemente sensible, ella no quisiera que nadie me tocará, ni siquiera con una inyección. Sufre por mí. Más que nada, creo que se debe a que al estar insertos en todo ese ámbito de la salud, han visto (ella y su hermano) muchas situaciones similares y sus efectos que no quieren mencionar.


Tengo que seguir escribiendo aún me falta mucho que estampar en estas hojas virtuales.
El mar se ve placido desde aquí, el cielo algo opacó. No tiene la nitidez de mi cielo nortino, ni el mar azul espumoso y claro de mi querido Iquique.


Por la mañana me visitó la Madre María Jesús una agradable religiosa que llega al corazón de quien desee escucharla y entrega la comunión que tanto se desea en este lugar. Para mí es reconfortante hablar con ella, y sentir de alguna manera lo que Dios nos pide a través de esta enfermedad a todos y cada uno. Así mismo la psicóloga también se acerca a entregar orientación sobre esta enfermedad y sus demandas a nuestro organismo, a nuestros seres queridos, en fin. Me comentó que por lo general las personas tienden a expresar su angustia y su pena y les asombra mi actitud frente a la enfermedad. Le dije que es sólo algo que nace del fondo de mi corazón impulsado por la fe que tengo en Dios al que le pido simplemente que no me abandone, que me sostenga (como cuando tú tienes un niño enfermo en los brazos, no lo dejas hasta que este mejor o hasta que se sienta tranquilo).

Pensamientos…
Recuerdo mi sol nortino, llamas en el desierto, los pueblos dispersos en esa loca geografía. Viene a mi mente mi querido Mamiña, tan apacible y dormido, con sus aguas termales que energizan el cuerpo. Me encanta recorrer el desierto e ir devorando cada trecho desconocido, sorprenderme con lo nuevo que aparece frente a mis ojos, cactos en flor, gigantes que coquetamente adornados lucen sus figuras espinosas. Así en el paisaje se mezclan los Geoglifos, y jeroglíficos, que generosamente visten sus cerros y rocas dibujos de animales altiplanitos, de cacerías donde el hombre dominaba sus territorios en tiempos pasados. Recuerdo también la música nortina que al oírla, te hace retumbar hasta tu corazón. Esos sonidos me encantan. Aún más con los bailes y el despliegue de color y belleza morena. Danzas y fiestas típicas del altiplano, orgullosos de pertenecer a las etnias indígenas más trascendentales de la historia.


Vuelvo al hospital, he tenido una mañana tranquila, después de almorzar tuve un nuevo examen llamado Cinti grama. He tenido muchas visitas, para no ser de acá es increíble. También me han llamado por teléfono, amistades de Concepción, Talcahuano, Viña, Iquique en fin. Doy gracias a Dios que me brinda todo este apoyo y fortaleza en las palabras de todos estos seres a quienes conozco y con quienes comparto esta vida.

¿Qué como me siento? A veces nerviosa en mi parte física, a veces preocupada, pero en general sólo un sentimiento es el que tengo y que es recurrente en mi mente de un tiempo a esta parte ”un cordero” y que Dios me entiende. Hace mucho tiempo que no tenía valga la redundancia, tiempo para mí. Creo que ya lo dije al principio y lo seguiré diciendo en la medida que así sea posible. Sólo me resta dar gracias a Dios.
Carolina anda con su hijo para todos lados, es tan sensible en sus amores, y con todo lo que suceda a quienes ama, pero exigente con los demás para exigirles que sean fuertes. Es una excelente madre y tiene una relación muy estrecha con su ángel y él la adora.
Javito llegó de Santiago, mi madre lo envió con unos pancitos con huevo. Este hijo mío anda muy resfriado. Ha dormido mal, y se ha quedado estudiando hasta muy tarde. Lo siento a veces como en un acto de contrición para conmigo. He sufrido tanto por él. He llorado tanto por él y le he pedido a Dios con todas mis fuerzas por él así mismo también a la virgen María mi Santa Madre que me entiende como mamá. Que por favor enderece y guíe sus pasos. Que le permita terminar esa hermosa carrera que ha elegido que le permitirá ayudar a muchas personas.

Día 6 de Septiembre de 2007

Esto de a continuación lo escribió mi hijo Javito en mi libro y yo lo traspaso a mi libro virtual:
“Hablando del gallinero de la Nena, recuerdo el gallinero que tengo yo en mi garganta en este momento!! Jejeje…y no puedo toser aquí pa’q’ tú no te enfermes con mis bichos.
Mamita, yo rezaré por ti, en las noches, tendré que bajar de Internet las oraciones, porque ni me acuerdo como eran, jajaja de chiquitito que no rezo mucho, recuerdo a Diosito, le pedía puras tonteras y él me escuchaba, siento que siempre lo hace, por eso aunque o crea mucho en la iglesia como institución llevada por humanos que tanto “evocamos” (equivocamos en Benjamines) siempre he creído en Diosito, como una fuerza que maneja todo lo que pasa a nuestro alrededor. Así que seguiré hablando con él, pedirle que te haga recordar con sus “señales” que aunque estemos lejos, nos sientas cercanos, “de piel” como hemos sido siempre los 4 de tus hijos”.

Día 8 de Septiembre de 2007

Me encuentro en casa de mi hermana, en Villa Alemana. Salí del hospital muy temprano. Con mi hijo, su padre. El día en esta ciudad amanece frío, opaco, realmente hasta ofrece un aspecto triste.
Carolina y Gabriel ya se fueron a casa de regreso a Iquique hoy por la mañana. En tanto Javito se va hoy. Ahora voy a descansar.

Día 20 de Septiembre de 2007

Bueno, aquí me encuentro desde el 17 de Septiembre. Me siento mejor gracias a Dios. Me perdí todas las Fiestas Patrias, pero lo importante es que he podido superar, esta parte cuando las defensas te bajan. Aunque aún faltan unos exámenes, que develen el origen de la infección o mejor dicho ver el contenido de lo que aún tengo encapsulado dentro de esa herida. (donde me extrajeron el ganglio que estaba inflamado y en malas condiciones).

Le pido ayuda a la Virgen María, porque a través de ella sea más mirable mi humanidad que me regale las fuerzas, que ayude a interceder por mi sanación.
Fe, es la palabra, es la dimensión de mi vida. Es mi salvación de espíritu. Es todo. Yo pensaba que la tenía, pero, después de verme flaquear en los días de fiebre, dolor y sentir que pierdo el control de mi misma, me desespera la sola idea de caer.
Este es el cuarto día aquí en el Hospital Naval, esta todo a mi alcance, los recursos humanos, científicos, tecnológicos, para ayudar a combatir este cáncer, pero no puedo evitar extrañar mi casa, mi cama, pero más que nada el calor de todos mis hijos y mis nietos. No me siento sola aquí (bueno, yo difícilmente me he sentido sola alguna vez en la vida) Siempre he estado rodeada de amor y preocupación….es sólo que extraño el mar de Iquique, el desierto, sus cerros, los pueblos, su estéril geografía, no quiero escribir la palabra “quede…”mejor diré: De regreso me daré un gran tour por los pueblitos que me quedan pendientes por recorrer. Tengo tanto que recorrer todavía, por conocer, por sentir esa exquisita sensación cuando voy recorriendo un camino nuevo, cuando voy descubriendo pueblos, gentes, costumbres, olores nuevos, cielos diferentes, aires que huelen distintos.

Como ven, no puedo desconectarme de seguir soñando con mi querido norte. No lo puedo evitar...


Villa Alemana, Septiembre 25, 26,29,30.

Con los pulgares adormecidos y a pesar de que a veces faltan ganas por uno u otro motivo sigo escribiendo porque es mi manera de seguir hablando conmigo misma. Y compartir con mis seres queridos lo que acontece por mi vida.

He tenido días buenos, días malos, visitas, reposo, días en casa, días en hospital.

Esto fue algo que me ocurrió el último día del mes de Septiembre, según mi doctor se debío a la tensión que provoca la enfermedad a veces...y lo quise dejar estampado poetícamente.

"Hoy el pánico quizó golpear mi puerta;

entrar a mi pieza, sacudir mi cama;

turbar mis pensamientos, enredar mi lengua.

El miedo fue sólo por unos minutos, aunque largos minutos

entorpecieron mi calma.

No quisiera perder mi cordura locuaz,

mi calmada espontaneidad, ni siquiera mi estreñida capacidad

de volcar parte de mi alma en este pálido papel".

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Resumo Octubre como otro cumpleaños en que por primera vez yo no estuve. El de Javier Baruch en su cumpleaños número 24, pero que mi esposo y sus hermanos pudieron celebrar como yo lo habría hecho de estar en casa y eso me alegra profundamente.

Mi segunda quimioterapía en que Karina María (mi tercera hija) sostuvo mi mano y fue mi apoyo en los malos momentos. Estuvo conmigo y fue como un ángel. Días más tarde llego su hermano (junto a Carlita) y compartimos juntos un recorrido a Valparaíso, que es una ciudad que me cautiva mucho por su encanto, sus paisajes, su hermoso mar y el más hermoso recuerdo de haber tenido en ese puerto a mi primera hija Carolina.



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En mi tercera Quimioterapia estuvo Javier Alfonso, mi esposo, quien esta pendiente de que no me falte nada y de mantenerme en contacto con todos mis hijos, y en el Hospital la primera noche de quimio, me acompaño mi amiga Mely, quien me brindo sus conocimientos de relajación, reiki y su ternura para cuidarme y darme aliento para que el mañana siempre será mejor. Imaginariamente lleno mi pieza de ángeles, que trajo para que me cuidarán. Fue una noche muy fuerte, es una lucha constante de un ser humano que se defiende y quiere sólo vencer, pero la carne es débil y la flaqueza toca este organismo queriendo aniquilarlo. Yo, en mí fuero interior, sólo me repito...yo voy a ganar, yo voy a ganar.



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Villa Alemana, Noviembre 13 de 2007

Llega Noviembre y estoy a la espera de mi cuarta quimioterapia. Mi hija Carolina me acompaña. Como describir lo que siento...quizás como el título de un libro de Pedro Lemebel "Tengo miedo torero"...aún no lo leo, pero al pensar en mañana, pienso en ese título. Creo que es normal, bueno después de mañana les contaré, pero quiero que sepan que mi actitud es como la que se ve en esta foto...

Con optimismo, con ganas de seguir adelante y de vencer.

Así soy yo...pensando en que lo que no te mata, te fortalece.

A Dios me entregó!!