28 mayo, 2023

Y lo logró!!!!



Y yo soy la más feliz...
Mi hijo menor, ya esta matriculado para la Universidad y por mérito propio. No diré a sus esfuerzos, ya que no lo ví tan esforzado para estudiar o preocupado por su futuro. Sólo que él es así...relajado, disfruta la vida, no la devora (como yo), desde Diciembre que esta trabajando por primera vez en su vida. Y los primeros días llegaba agotado con los pies hinchados de tanto estar de pie. Ahora, ya esta más acostumbrado. Así es la vida. Y el esta comenzando a conocerla, al menos un poco de esta parte.

Karina, Humbert y Benji


En camino

Jueves, Abril 12 de 2012

Me encuentro camino a un nuevo destino...los sueños se cumplen aunque da miedo pensarlo, pero cuanto más lo deseas  más se aferra a tu existencia la energía para concretarlo.  Energías que no necesariamente pueden ser físicas, sino más poderosas aún que la energía que proyectamos con nuestros íntimos deseos. 

Voy camino  a  China,  una nación que no conozco, pero a una cultura conocida desde varios años por mi trabajo.

Como es que estoy llegando allá, creo que aparte de haberlo expresado en voz alta alguna vez, es también fruto del esfuerzo y dedicación por el trabajo...
Hay muchas imágenes en mi mente, todo lo conocido es a través de otros ojos y que Dios mediante veré con los míos...personas, ciudades, edificios, paisajes, aromas no son más que sueños difusos que deseo ver en concreto en acción.

Muchas personas a mi alrededor vivieron los nervios de un viaje tan largo, se angustiaron un poco, pensando en lo distante que es. Mi familia, mi fuente de energía máxima han vibrado conmigo en los preparativos de una manera y otra  todos han estado apoyándome, dándome ánimos, celebrando a mi lado la alegría de que me inunda cuando se trata de viajar y conocer nuevos lugares.

Viviendo la emoción de descubrir nuevas experiencias.  Yo deseando profundamente que cada uno de ellos pueda vivir lo mismo y más, mucho más en etapas tempranas de sus vidas,  no porque me sienta vieja, sino porque la juventud es un aliado importante cuando se trata de viajar.

Ahora voy rumbo a Brasil, un país que tampoco conozco y que está en la América donde vivo.  Serán unas horas, pero siempre es valioso conocer, oler y ver un lugar aunque sea por poquito tiempo.   Es un placer o un privilegio que enriquece los sentidos y aumenta tu experiencia en la vida.  Desde el cielo se ve como algunos edificios emergen entre los árboles frondosos que cubren la ciudad.

Recuerdo que dejó atrás las hermosas caras de mis nietos, a mi mente vienen los tiernos ojitos de Catalina, el dulce y pícaro rostro de Trinidad, al muñeco de Valentín, mi tierno Gabriel que a veces explota cuando menos lo imaginas...y mi astuto Benjamín cada día más adolescente.

Son esos amores que viven en mi cabeza 24 horas al día y me mantienen rezando para  pedirle a Jesús que crezcan sanos y bendecidos.

Me despedí de mí esposo en el aeropuerto y después de un fuerte abrazo, hubo un silencio no habitual...siempre nos encargabamos "cuida los niños", "cuida las niñas", pero esta vez sólo fue "cuidate tú" ya todos están grandes.

Desde el cielo Sao Paulo se ve frondoso con un matiz de gigantes edificios que crecen entre sus árboles, iluminan la ciudad y la hacen ver resplandeciente.  El aeropuerto parece estar muy cerca de la ciudad casi como si fuera parte de ella, al descender el avión se va sintiendo como las nubes invaden el cielo y más abajo en tierra, el agua en forma de llovizna moja toda la ciudad.

Aquí no hay mucho tiempo para observar, pero puedo apreciar que la gente es cálida, te hablan aún sin conocerte por un u otro motivo.  Al cambiar de avión para tomar el que me llevará a Frankfurt, ya notó en las filas otras caras, otros colores de piel, se parecen a Gabriel, a Valentín, jóvenes niños de piel blanquísíma y cabello muy rubio.

El viaje que continua es un tramo largo, salimos a las 18.40 hrs. y ahora son las 22.00 hrs. y todavía falta mucho.  Siento sueño y cansancio, quiero dormir.   Vamos volando sobre el océano atlántico, acaban de avisar que vamos a pasar por zonas de turbulencias.

Frankfurt, Abril 13 de 2012.

Cuando me detuve para tomar un refrigerio en este Aeropuerto, recién pude pensar ¡¡Dios estoy  en Alemania en el corazón de EUROPA!!  Sentada ahí podía mirar tranquilamente cada persona que por ahí pasaba.  De todas las nacionalidades, de todas las lenguas.   Tú puedes andar como quieras, nadie te mira como para criticarte, no es que le importes, sino que no importa como vistas, más importa lo que hablas.

He podido comprobar que mi inglés una vez desoxidado, es comprensible, entendible y que también gracias a Dios...siempre hay latinos en todas partes.  No pude ver la ciudad cuando aterrizaba, pero el aeropuerto es impresionante, por su tamaño, menos mal que he tenido tiempo entre este vuelo y el otro, porque sirve mucho para asimilar y familiarizarme con los números, las puertas de entrada, las escaleras mecánicas, los pasillos, las letras y un sin fin de información que hay que digerir de a poco.
Dentro del aeropuerto que es muy amplio, transitan pequeños vehículos (parecidos a los que hay en las grandes canchas de golf), un poquito más grandes, que están para acercar a las personas hacía las puertas de embarques, perfectamente numeradas, pero que quedan muy lejos unas de otras.





EN EL AVION RUMBO A BEIJING

El capitán del avión, acaba de avisar que estamos pasando por Moscú (Rusia), son las 13.20 hrs.  en mi reloj con la hora de Chile y aquí son las 18.20 hrs. (5 horas adelante).  Acaban de servir una pequeña colación, una copa de champaña con cositas para picar.

Abril 14 de 2012.

 Las pantallas muestran a ubicación del avión desde diferentes  ángulos con las cámaras que están bajo las alas, al frente y en la parte del control, van indicando sobre que ciudades esta volando, así como también muestra la altitud, velocidad y tiempos. 

Tengo en mi reloj las 19.30 hrs. en Chile y aquí 06.30 hrs. y esta amaneciendo...me duele un poco la cabeza, pero sé que esta vez es por falta de sueño.

El tiempo sigue avanzando y son las 20,15 hrs. en mi reloj.  Y por la ventana el día comienza muy luminoso, están sirviendo el desayuno que es muy opíparo, pero no comí mucho, de lo pesado que era el huevo y unos trozos de pollito.   Desde Alemanía que notó que el pollo tiene un sabor diferente, en realidad no tiene sabor y el huevo igual.  Sólo me serví la fruta y el jugo.

Beijing, abril 15 de 2012
 LLegué ayer, todo un trámite salir del aeropuerto, que es gigante.  Lo bueno es que esta todo señalizado (los letreros bajo el idioma chino están en inglés).
Además como en todo...tienes que seguir a la gente.  Después de migración  que es un poco lento, porque se generan grandes filas, pasas a otro lugar que parece estación, donde esta esperando un tren similar al del metro, sin asientos.  Que te lleva a otro lugar donde se deben retirar las maletas.  Es un buen trayecto que une  un terminal a otro. Yo llegué al terminal número tres, luego de esperar un buen rato por mi maleta, tiempo que te deja pensar...y si se perdió?...y si no aparece?...en fin.  Gracias a Dios en una de las tantas vueltas de una gigantesca correa....Apareció!!. Después de retirar mi equipaje, sigo a la gente buscando la salida...mucha gente esperando con muchos carteles y los nombres...mientras miró y miró... mantengo la espera veo hacía todos lados y me pongo a pensar, que no traigo ningún número telefónico.  En eso estoy cuando aparece la Sra. Ana, que me recibe con unos brazos abiertos dándome la bienvenida a su país.
  ¡¡Que alegría, un rostro conocido en este mar humano desconocido!! 
Nos encaminamos hacía el lugar donde dejó su auto.  Después de salir del aeropuerto nos encaminamos hacía la carretera, llegando a una autopista inmensa que da salida a muchas otras vías, luego ir buscando la que corresponde a su o la que lleva a su casa.  El aire es cálido, casi caluroso y seco.  La sensación de sequedad la aprecio por la falta de vegetación, se elevan gigantes edificios que aparecen frente a mis ojos por todos lados. 

Después de dejar el equipaje en mi habitación, conocer su departamento, su nana y su hija que había visto por el computador muchas veces.  Nos fuimos a almorzar.

Hicimos el trámite de cambiar el dinero de U$ a Yuanes, en el Banco de China, que queda a la vuelta de su Condominio.  Así como también existen muchos restaurant  que son bellamente adornados, donde la atención es cálida y las comidas exquisitas...los sabores, la presentación (a la cual se le da mucha importancia).  Por la tarde, la acompañe a un tratamiento muy especial que se trataba del uso del fuego.  Este novedoso método lo realizaban un par de amigas que pasamos a recoger en su hotel.  En el taller de yoga de su hermana, lo pude apreciar con mis propios ojos, ya que esta terapia se ve muy peligrosa, pero se nota que ellas saben como manejar esta herramienta en beneficio de la salud, colocando toallas mojadas en el cuerpo agregan alcohol sobre ellas y luego prenden fuego y así sucesivamente...van prendiendo y apagando sobre el cuerpo durante toda la sesión.