28 mayo, 2023

EN EL AVION RUMBO A BEIJING

El capitán del avión, acaba de avisar que estamos pasando por Moscú (Rusia), son las 13.20 hrs.  en mi reloj con la hora de Chile y aquí son las 18.20 hrs. (5 horas adelante).  Acaban de servir una pequeña colación, una copa de champaña con cositas para picar.

Abril 14 de 2012.

 Las pantallas muestran a ubicación del avión desde diferentes  ángulos con las cámaras que están bajo las alas, al frente y en la parte del control, van indicando sobre que ciudades esta volando, así como también muestra la altitud, velocidad y tiempos. 

Tengo en mi reloj las 19.30 hrs. en Chile y aquí 06.30 hrs. y esta amaneciendo...me duele un poco la cabeza, pero sé que esta vez es por falta de sueño.

El tiempo sigue avanzando y son las 20,15 hrs. en mi reloj.  Y por la ventana el día comienza muy luminoso, están sirviendo el desayuno que es muy opíparo, pero no comí mucho, de lo pesado que era el huevo y unos trozos de pollito.   Desde Alemanía que notó que el pollo tiene un sabor diferente, en realidad no tiene sabor y el huevo igual.  Sólo me serví la fruta y el jugo.

Beijing, abril 15 de 2012
 LLegué ayer, todo un trámite salir del aeropuerto, que es gigante.  Lo bueno es que esta todo señalizado (los letreros bajo el idioma chino están en inglés).
Además como en todo...tienes que seguir a la gente.  Después de migración  que es un poco lento, porque se generan grandes filas, pasas a otro lugar que parece estación, donde esta esperando un tren similar al del metro, sin asientos.  Que te lleva a otro lugar donde se deben retirar las maletas.  Es un buen trayecto que une  un terminal a otro. Yo llegué al terminal número tres, luego de esperar un buen rato por mi maleta, tiempo que te deja pensar...y si se perdió?...y si no aparece?...en fin.  Gracias a Dios en una de las tantas vueltas de una gigantesca correa....Apareció!!. Después de retirar mi equipaje, sigo a la gente buscando la salida...mucha gente esperando con muchos carteles y los nombres...mientras miró y miró... mantengo la espera veo hacía todos lados y me pongo a pensar, que no traigo ningún número telefónico.  En eso estoy cuando aparece la Sra. Ana, que me recibe con unos brazos abiertos dándome la bienvenida a su país.
  ¡¡Que alegría, un rostro conocido en este mar humano desconocido!! 
Nos encaminamos hacía el lugar donde dejó su auto.  Después de salir del aeropuerto nos encaminamos hacía la carretera, llegando a una autopista inmensa que da salida a muchas otras vías, luego ir buscando la que corresponde a su o la que lleva a su casa.  El aire es cálido, casi caluroso y seco.  La sensación de sequedad la aprecio por la falta de vegetación, se elevan gigantes edificios que aparecen frente a mis ojos por todos lados. 

Después de dejar el equipaje en mi habitación, conocer su departamento, su nana y su hija que había visto por el computador muchas veces.  Nos fuimos a almorzar.

Hicimos el trámite de cambiar el dinero de U$ a Yuanes, en el Banco de China, que queda a la vuelta de su Condominio.  Así como también existen muchos restaurant  que son bellamente adornados, donde la atención es cálida y las comidas exquisitas...los sabores, la presentación (a la cual se le da mucha importancia).  Por la tarde, la acompañe a un tratamiento muy especial que se trataba del uso del fuego.  Este novedoso método lo realizaban un par de amigas que pasamos a recoger en su hotel.  En el taller de yoga de su hermana, lo pude apreciar con mis propios ojos, ya que esta terapia se ve muy peligrosa, pero se nota que ellas saben como manejar esta herramienta en beneficio de la salud, colocando toallas mojadas en el cuerpo agregan alcohol sobre ellas y luego prenden fuego y así sucesivamente...van prendiendo y apagando sobre el cuerpo durante toda la sesión.