Bueno en visto y considerando que sigo teniendo problemas con Internet. (Es porque todo esto primero lo escribí en mi cuaderno de "anotaciones" que me regaló mi sobrina Natalia).
Me dedicaré a lo que nos congrega aquí hoy a estampar de mi puño y letra virtual por supuesto, un resumen de lo que ha sido toda esta etapa hasta ahora.
Me dedicaré a lo que nos congrega aquí hoy a estampar de mi puño y letra virtual por supuesto, un resumen de lo que ha sido toda esta etapa hasta ahora.
Me refiero a esta larga estadía en esta región lejos de mis ángeles, de mi esposo, de mi casa, mi trabajo, de mis amistades y de mi querida tierra nortina.
Hospital Naval, Día 31 de Agosto de 2007
Comencé a escribir creo que apenas llegué al hospital, lo primero que me asombró fue encontrar fue el rostro de la Virgen María, por todas partes y eso me reconforta. El sentimiento de estar en cuerpo y alma ofrecida como un cordero permanece en mi mente. Hay a mí alrededor mucha incertidumbre, muchas preguntas sin resolver. Estoy tranquila.
Quiero evitar el dolor, no físico, del alma, quiero superarlo, quiero seguir sintiendo mis piernas, mis pies, no quisiera caer. La noche es oscura en esta ciudad, tan lejos de mi hogar. La bendición es que los puedo sentir a todos, a mi familia, a mis amigos, a todos, muy cerca. La amistad que siempre he cultivado, hoy es semilla que brota con fuerza y que me energiza. Este es el primer día, raro diferente, creo que hace mucho tiempo no dedicaba tanto espacio y para mí.
En mis oídos esta esa música suave y relajadora que verdaderamente cumple su propósito. Por la tarde la habitación se llena con parte de mi familia, y al atardecer la habitación queda a solas, pero maravillosamente no siento soledad. Las palabras del sacerdote un día antes de venir al hospital resuenan en mi cabeza. “Dios te sostiene, porque te ama”.
Día 1º de Septiembre 2007
Lo primero del día “dar gracias a Dios”.
Quién soy yo?mujer común y corriente, pecadora, egoísta (sobre todo con los hijos), poco perseverante en algunas situaciones de la vida. Demasiado arriesgada en otras, creo que últimamente iba por la vida pensando más en mí, en lo que deseo hacer, lo que quiero sentir, lo que quiero conocer, que quiere satisfacerse a sí misma.
Confieso que para este espíritu egoísta no existe un placer más agradable a los sentidos que ir descubriendo nuevos caminos o rutas desconocidas para mí, plenamente conocidas por mis antepasados…la sensación de una mochila en la espalda y un camino por descubrir. Maravilloso. Probar nuevos sabores, oler aromas diferentes, ver rostros desconocidos, sus formas, sus rasgos. Una percepción diferente de otros seres que como nosotros, sólo tratan de vivir lo mejor posible.
Sigo en el día 1º de Septiembre cumpleaños de mi hijo menor, nunca había estado lejos en un día como hoy.
En esta etapa de mi viaje, la primera y ojala la última, mis hijos Carolina y Javier Baruch me acompañan y han sido un gran apoyo, sobre todo por su amor incondicional. Sus asertivas preguntas al especialista que me atiende aquí. Y lo primordial su compañía.
Aunque yo, por naturaleza he sido siempre autosuficiente, y me hecho cargo de mi misma, lo que ha sido bueno. Sin embargo, sentir el calor de mis hijos es realmente adorable y me entrega una sensación más de fortaleza. Además esta Gabriel Andrés que no deja a su madre ni a sol ni a sombra. Y es un rayo de sol o mejor dicho un sol entero que nos ilumina y nos alegra con su presencia. Con sus dos años esta hablando más desde que llegamos del norte, en San Bernardo en la casa de mis padres comenzó lentamente a hablar más y más. Una etapa verbal más intensa diría yo. Habla y pregunta cada vez más claro y otras muy divertidas. Ayer en la noche hablé con mi nieto mayor, Benjamín André, habiloso e inteligente.
Confieso que para este espíritu egoísta no existe un placer más agradable a los sentidos que ir descubriendo nuevos caminos o rutas desconocidas para mí, plenamente conocidas por mis antepasados…la sensación de una mochila en la espalda y un camino por descubrir. Maravilloso. Probar nuevos sabores, oler aromas diferentes, ver rostros desconocidos, sus formas, sus rasgos. Una percepción diferente de otros seres que como nosotros, sólo tratan de vivir lo mejor posible.
Sigo en el día 1º de Septiembre cumpleaños de mi hijo menor, nunca había estado lejos en un día como hoy.
En esta etapa de mi viaje, la primera y ojala la última, mis hijos Carolina y Javier Baruch me acompañan y han sido un gran apoyo, sobre todo por su amor incondicional. Sus asertivas preguntas al especialista que me atiende aquí. Y lo primordial su compañía.
Aunque yo, por naturaleza he sido siempre autosuficiente, y me hecho cargo de mi misma, lo que ha sido bueno. Sin embargo, sentir el calor de mis hijos es realmente adorable y me entrega una sensación más de fortaleza. Además esta Gabriel Andrés que no deja a su madre ni a sol ni a sombra. Y es un rayo de sol o mejor dicho un sol entero que nos ilumina y nos alegra con su presencia. Con sus dos años esta hablando más desde que llegamos del norte, en San Bernardo en la casa de mis padres comenzó lentamente a hablar más y más. Una etapa verbal más intensa diría yo. Habla y pregunta cada vez más claro y otras muy divertidas. Ayer en la noche hablé con mi nieto mayor, Benjamín André, habiloso e inteligente.
Día 2 de Septiembre
Había olvidado lo temprano que comienza el día en un hospital, ducha, medicamentos, visita del doctor, procedimientos, etc. Siento a lo lejos el sonido de las olas, el mar esta agitado, así como triste, nublado. Fui a misa acá en una pequeña capilla que hay en el Hospital, muy acogedora. Doy gracias a Dios por regalarme todo este tiempo, que hace tiempo estaba buscando, quizás de una manera equivocada, con rabia, con amargura, quería tiempo, tiempo para mí, para hacer lo que más me agrada. Escribir…y aquí estoy pensando que los designios de Dios son inescrutables, inimaginables, impensables, incuestionables.
El paisaje es hermoso, veo playas, mucho verdor, cielo, nubes. Diferente por supuesto a mi querido y amado Iquique. Mi norte, mi hogar, mi familia, mi mundo.
Asombro
Suenan las campanas y a lo lejos me veo,
Siento como si mi cuerpo flotará y al poner
los pies en el piso nada me afectará.
Siento que mi madre se quedó muda,
que no hilvana ni una sola palabra,
que grita por dentro, renegando testaruda.
De pronto muchos callaron por asombro, por impresión.
Soy yo quien ha dicho que este mundo es así, tan redondo
que un día estas aquí y otro día allá.
Ilusión o Imaginación.
Empatía, palabra que suena agradable a los oídos,
pero al vivirla es sangre, sudor y lágrimas.
El primer modelo viene del cielo…
Quieres sentir empatía con él…?
Queremos sentir empatía con él…?
Suenan las campanas y a lo lejos me veo,
Siento como si mi cuerpo flotará y al poner
los pies en el piso nada me afectará.
Siento que mi madre se quedó muda,
que no hilvana ni una sola palabra,
que grita por dentro, renegando testaruda.
De pronto muchos callaron por asombro, por impresión.
Soy yo quien ha dicho que este mundo es así, tan redondo
que un día estas aquí y otro día allá.
Ilusión o Imaginación.
Empatía, palabra que suena agradable a los oídos,
pero al vivirla es sangre, sudor y lágrimas.
El primer modelo viene del cielo…
Quieres sentir empatía con él…?
Queremos sentir empatía con él…?
Para Gabriel
Son dos ojos pequeños y maravillosos que absorven todo, que disfrutan todo. En un cuerpo pequeño que no cesa de bailar, de buscar, de jugar.
En su mente llena de palabras que comenzarón a emerger, dialecto, lenguaje, inglés, chino, español, todo sin confusión.