La vida nos depara siempre lo impensable y hasta lo improbable.El próximo 3 de Octubre cumpliré tres meses aquí en el Policlínico Naval de Iquique. En esta Institución tan querida para mí.
La Armada de Chile.
Este tiempo ha pasado rápido y ha sido muy intenso.
Nunca pensé o me imagine siquiera en Marzo de este año cuando volví a laborar en Zona Franca que tendría tantos cambios en tan poco tiempo, pero así es la vida. Siempre te puede sorprender...Estuve tres meses con los chinitos, ellos me han dejado gratos recuerdos y su especial preocupación de que me sintiera cómoda.
De común acuerdo y con total nostalgía levante el vuelo para regresar a la Armada. Y heme aquí en un nuevo puesto, en un nuevo lugar físico donde me he visto enfrentada a nuevos retos, nuevas amistades, a presiones y a constantes desafios en lo profesional.
Formaciones, ceremonias, uniformes, protocolo, etc. Una manera diferente de trabajar que es difícil de olvidar. Parte de mi formación básica en lo profesional la tuve en esta Institución al comienzo de mi carrera y fue la que me ha sustentado y fortalecido el resto del tiempo en el mundo civil. Siempre fue emocionante para alguien como yo, tener un sentido muy patriotico en los quehaceres profesionales.
Lo único y más importante es poder dar gracias a Dios por darme las energías necesarias, para todo lo que emprendo en esta vida.
Lo que sigue sólo Dios lo sabe...yo sólo sigo mi norte...
