Según me contarón por telefóno en el Sur se convirtió en "vampirito".
Cosas de esta vida loca, este angelito llegará de regreso a su hogar aquí en Iquique, mañana en la noche (mmm...) con dos colmillos nuevos que aún no hemos visto.
Sólo yo, contando como nace cada día en la vida de un alma sedienta de sol y mar. Alejada del mundo, unida a el, por la magia del siglo XXI.